Una vez finalizado el Proyecto URBIOFIN, el organismo Europeo financiador, Circular Bio-Based Europe Joint Undertaking, ha evaluado técnicamente el proyecto y ha certificado la alta calidad del mismo y el cumplimiento de la mayoría de sus objetivos iniciales. Tal y como comentan los revisores técnicos del proyecto de este organismo, “El proyecto ha arrojado unos resultados excepcionales con un significativo, inmediato o potencial, impacto”.
Este hito es importantísimo pues URBIOFIN es el primer proyecto a escala demostrativa que demuestra la viabilidad técnica del aprovechamiento de la Fracción Orgánica de los Resíduos Sólidos Urbanos (RSU) para producir bioproductos de alto valor añadido. Se abre la puerta a la consideración de este residuo como una fuente de materiales sostenible y local con la que producir no solo compost o biogás como hasta ahora se estaba haciendo, sino también biometano, bioetanol, bioetileno, bioplásticos para el sector agrícola y para el sector cosmético y biofertilizantes.
En este proyecto, la Biorrefinería de I+D CLaMber ha llegado a producir 100 kg de Polihidroxialcanoato (PHA), un compuesto producido de manera natural por ciertas bacterias y que es precursor de los bioplásticos. Con esa cantidad, después de aditivarlo y formular el posible producto comercial, se pueden llegar a producir 2.500 kg de bioplástico con el que se protegerían alrededor de 5 hectáreas de cultivo.